NUESTRA HISTORIA

La Asamblea General de Socios del Club reunida el 19 de septiembre de 1960, aprobó una proposición en la que autorizaba ampliamente a la Junta Directiva de la misma institución para que organizase una Fundación sin ánimo de lucro de ninguna clase. Con base en dicha autorización, los miembros de la Junta Directiva del Country Club de Bogotá firmaron la Escritura No. 663 del 18 de marzo de 1961 de la Notaria Novena del Circuito de Bogotá, según la cual se constituyó."LA FUNDACIÓN DEL COUNTRY CLUB DE BOGOTÁ", en un todo de acuerdo con los estatutos que hoy se publican para el conocimiento del público y en especial de los Socios del Club.

Dada la índole de la Fundación, que no tiene ánimo de lucro de ninguna clase, ni carácter especulativo, ni de acumulación de sus réditos no repartirá dividendos, intereses o utilidades a ninguna persona ó entidad, sino que todo el producido de su patrimonio se destinará a los fines de la Fundación.
La Junta Directiva, dentro de las amplias autorizaciones que se le conceden por medio de los presentes estatutos, podrá disponer del producido de este patrimonio y del patrimonio mismo, en la medida como lo estime conveniente, para llenar el objetivo social de la Institución.


 

PATRIMONIO INICIAL DE LA FUNDACIÓN

ARTICULO 8°.- Con el fin de iniciar las actividades de la Fundación y estimular la formación y crecimiento de su patrimonio, se hace constar, que hasta la fecha de la presente escritura, las donaciones recibidas con destino al patrimonio de la Fundación asciende a la suma de ciento treinta y dos mil novecientos cincuenta pesos $132.950 los cuales fueron aportados por un numeroso grupo de empresas y socios del club.

NOMBRAMIENTO DEL PRIMER SÍNDICO

ARTÍCULO 15.-Mientrás se posesiona la Junta Directiva de la Fundación y se hace el nombramiento de Síndico, designase provisionalmente como tal al señor doctor Juan Pizano de Brigard. El mencionado señor, quien acepta de una vez el nombramiento en referencia, procederá inmediatamente a hacer todas las diligencias para obtener la personería jurídica de la Fundación y poner en marcha la misma.

Desde entonces la fundación ha brindado recursos económicos y apoyo a cientos de beneficiarios, así como a empleados del club en temas de salud, educación, alimentación y atendiendo calamidades domesticas de diversa índole.
A través de estos 55 años los apoyos humanos y económicos otorgados a nuestra comunidad has sido elaborados, diseñados, controlados y entregados por un grupo de voluntarias, que con su dedicación, voluntad y generosidad has sido el pilar para el logro de los resultados hoy obtenidos.